• El concejal de la formación naranja ha presentado la propuesta ganadora del concurso de proyectos para la rehabilitación integral de la sede de la Policía Local y Bomberos

 

  • Ha manifestado su especial satisfacción al tratarse de una proposición que Ciudadanos trasladó al Pleno antes incluso de formar parte del equipo de Gobierno

 

El concejal de Ciudadanos y responsable de Licencias y Vías y Obras, Miguel Balbás, ha presentado hoy en compañía de los ediles Blanca Carpintero y Daniel Garabito la propuesta ganadora del concurso de proyectos para la rehabilitación integral de la sede de la Policía Local. En este contexto, Balbás ha reiterado el compromiso total y absoluto que en Cs en particular y en el equipo de Gobierno en general “tenemos con la sostenibilidad medioambiental y la eficiencia energética”.

Ha considerado además que “los ciudadanos deben saber que esta no es una actuación aislada, sino que viene acompañada de otras que se han ido produciendo en los últimos tiempos”, para enumerar a continuación ejemplos relevantes como la escuela infantil Río Vena, 100% Passive House, la instalación de placas solares en las cubiertas de los cívicos de San Agustín y San Juan, así como en otros siete edificios municipales con el objetivo de “ser autosuficientes”, las auditorías energéticas en colegios o el cambio de 16 vehículos del parque móvil.

El concejal liberal ha mostrado también su especial satisfacción por ser esta iniciativa el fruto de una propuesta que Ciudadanos trasladó al Pleno en octubre de 2020, antes incluso de pasar a formar parte del equipo de Gobierno. “Celebramos que por fin se materialice y que se evidencie que la situación requería el cambio que en su momento reclamamos porque nuestro propósito era y es mejorar Burgos”, ha apostillado.

Sobre el proyecto en sí, Balbás ha ahondado en las condiciones que ha cumplido la idea ganadora exigidas para optar a las ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En concreto, ha destacado que la intervención “debe ser integral y alcanzar un ahorro energético del 30%, además de mejorar la habitabilidad, accesibilidad y experiencia de uso del edificio con una propuesta de alta calidad arquitectónica”. A estos requisitos se suma la obligación de asumir el principio DNSH, que implica que no debe suponer un daño significativo para el medio ambiente, disponer de un plan de gestión de residuos que contemple la reutilización y reciclaje de, al menos, un 70% de los residuos que puedan generarse en el desarrollo de las actuaciones.