• La presidenta del IMC ha visitado en el Palacio de Castilfalé dos retratos de Isabel II de niña recién restaurados para su exhibición. Las piezas, “de gran calidad, son probables copias, quizá hasta de su propio taller, de los originales de José de Madrazo, conservados en el Museo Cerralbo”.

 

 

La edil de Ciudadanos y presidenta del IMC, Rosario Pérez Pardo, ha visitado esta mañana el Palacio de Castilfalé para comprobar el resultado de los trabajos de restauración de dos retratos de Isabel II de niña, del siglo XIX. Son “dos piezas singulares recuperadas para su exhibición en estas dependencias”, ha precisado.

La máxima responsable de Cultura en el Ayuntamiento de Burgos ha explicado a los medios de comunicación que estos cuadros de Isabel II niña a la edad de 3 años “son retratos muy similares, aunque en uno la reina porta una paloma y en el otro está retratada como reina, con los símbolos de la monarquía: Isabel II en majestad”.

Fue la calidad de ambos lo que animó al IMC a encargar su restauración, tras años ubicados en un espacio municipal. Y es que “son probables copias, quizá hasta de su propio taller, del original de José de Madrazo, conservado en el Museo Cerralbo, que se difundió además en estampas litográficas de Juan Antonio López”, según ha detallado Pérez Pardo.

“Dada la calidad y su estado se consideró oportuno proceder a su restauración para su posterior colocación en lugar visible y digno. La inversión en conservación y mejora del patrimonio cultural municipal es imprescindible”, ha añadido, para señalar que los trabajos, ejecutados por Francisco del Hoyo, han costado 1.512,50 euros.

La restauración ha consistido básicamente en una limpieza general de ambos lienzos y arreglo de algunos desperfectos que presentaban y estaban parcheados probablemente por Florentino Lomillo en una restauración anterior. Se han retirado los parches y colocados unos nuevos menos agresivos, se ha procedido a la reposición de colores a la acuarela en lugares que presentaban pérdidas y también al arreglo de los marcos, con limpieza y repaso del dorado de los mismos y reposición de ovas y otros elementos perdidos.

La presidenta del IMC ha indicado además que se sabe que en 1831 Isabel II fue retratada como niña, con apenas 8 meses. Posteriormente la retrató José de Madrazo en dos ocasiones más, siendo niña, y de dos posturas diferentes, una, con apenas tres años, vestida de blanco, y armiño, con peineta y moño, sujetando una paloma blanca. “Destaca que en la copia burgalesa de esta imagen en concreto posee un cortinaje en la zona superior derecha, que no encontramos en el original de José Madrazo de 1834 ni en el anónimo del Museo Cerralbo. Así mismo el original es un retrato de tres cuartos, mientras que en la copia burgalesa es de cuerpo entero”, ha destacado Pérez Pardo.

En el otro cuadro la reina niña posee todos los elementos iconográficos de los reyes. Aunque con ligeras variaciones respecto a otras interpretaciones de la joven monarca, siempre aparece con una mano desnuda y con el guante puesto, sosteniendo el otro en la mano izquierda.