• El concejal responsable del área de Desarrollo Urbano y Movilidad Sostenible, Julio Rodríguez-Vigil, ha detallado esta mañana que la “iniciativa incluida en el programa de Cs y en el acuerdo de Gobierno” se implantará en los alrededores de La Salle y Jesús María de forma provisional para estudiar ventajas e inconvenientes

 

 

El concejal de Ciudadanos responsable del área de Desarrollo Urbano y Movilidad Sostenible, Julio Rodríguez-Vigil Junco, ha detallado en rueda de prensa las claves del proyecto piloto que servirá para testar la “reserva de plazas de aparcamiento en entornos escolares para padres y madres de alumnos en horas de entrada y salida”.

El edil ha explicado que la iniciativa estaba incluida en el programa electoral de la formación naranja, así como en el acuerdo de Gobierno en vigor, “aunque por la pandemia no ha sido posible implementarla hasta ahora”. Con el anuncio de hoy se da por tanto “un primer paso que servirá para estudiar las ventajas y los inconvenientes de esta medida”.

En concreto, el proyecto piloto consistirá en la reserva de determinadas plazas de aparcamiento para padres y madres de alumnos de dos centros de la ciudad que “se suelen colapsar” en los momentos de entrada y salida: La Salle y Jesús María. Al respecto, Rodríguez-Vigil ha subrayado que la intención es sobre todo conocer los perjuicios que puede acarrear la decisión en relación con la reducción de plazas para vecinos y trabajadores, aunque vaya a ser de escasa índole y durante apenas una hora al día en total. “Nuestra prioridad, no obstante, es garantizar la seguridad de los menores que acuden a los centros educativos cuando bajan y suben de los coches”, ha indicado.

Marcas viales y señales horizontales indicarán los tramos afectados. En el caso de La Salle serán unos 115 metros de la acera de la avenida del Cid más próxima al colegio, entre las calles Martín Antolínez y Las Delicias, y en el de Jesús María, unos 150 metros de la calle Doctor Fleming, entre el Paseo Sierra de Atapuerca hasta la calle Burgense.

El coste de la propuesta es mínimo, a juicio del edil, pues ronda los 1.600 euros como máximo. La medida se someterá a debate y aprobación en la próxima comisión de Desarrollo Urbano y Movilidad Sostenible.

Los interesados tendrán que solicitar una autorización específica. Para obtenerla habrán de aportar varios documentos que acrediten la necesidad de la misma. “Insisto en que es una prueba que nos facilitará detectar cualquier deficiencia en el planteamiento. Una vez se ajuste, la medida estará en condiciones de extenderse a otros entornos escolares”, ha añadido Rodríguez-Vigil.

Al respecto, el concejal del partido liberal ha instado “a los colectivos vecinales, asociaciones de madres y padres y demás entidades afectadas que a través de las juntas municipales de distrito trasladen la necesidad de implantar esta reserva en los centros que consideren oportuno para estudiar cada caso”.