• El portavoz municipal del equipo de Gobierno Vicente Marañón ha señalado que se acotarán los espacios y se encomendará a una empresa de seguridad la supervisión del aforo, que se reduce al 50% en este nuevo escenario de alerta.

 

  • Ha anunciado además la aprobación de la adjudicación de ayudas a actividades de promoción de la salud “para seguir atendiendo otras necesidades importantes de la población en esta materia”. En suma, 25 colectivos se reparten 56.000 euros.

 

El vicealcalde del Ayuntamiento de Burgos, Vicente Marañón, comparecía ayer tras la Junta de Gobierno Local en calidad de portavoz municipal para detallar los asuntos abordados en este órgano. Destacaba como punto de especial relevancia del orden del día la aprobación de subvenciones para entidades dedicadas a la promoción de la salud.

En total, el importe de la línea de ayudas asciende a 56.000 euros, de los que se beneficiarán 25 colectivos locales sin ánimo de lucro. “Podrán así seguir atendiendo de manera eficiente otras necesidades importantes de la población en esta materia, además de las derivadas de la crisis sanitaria actual motivada por la pandemia”, ha señalado, para alabar el papel esencial que estas agrupaciones tienen en la sociedad.

 Marañón se detenía además en la aprobación del puesto de adjunto al Gabinete de Alcaldía, “imprescindible para el apoyo y la coordinación de un equipo de Gobierno de 16 concejales, con una carga de trabajo superior a la que existía hasta ahora”. Ha detallado al respecto que quien lo ocupe deberá ostentar una titulación superior y su remuneración bruta anual ascenderá 49.941,17 euros, conforme a lo establecido en las tablas salariales del Ayuntamiento de Burgos.

Por otra parte, en relación con las medidas extraordinarias adoptadas por el Ayuntamiento para frenar la escalada de contagios, y en el marco de las restricciones mandatadas por el Gobierno regional, el portavoz municipal anunciaba su repercusión en la celebración de los distintos mercados semanales, tanto textiles como hortofrutícolas. “Hemos decidido hacer uso de la bolsa de horas de la empresa de seguridad contratada por el Ayuntamiento para vigilar la celebración de estos eventos, observar que se encintan y se vallan sus perímetros, de tal manera que el acceso sea controlado”, ha explicado.

Esta supervisión de aforo -que se limitará al 50% del que se permitiría en condiciones normales en relación a la superficie ocupada- “permitirá preservar la actividad económica de estos profesionales sin comprometer la seguridad y la salud pública de la ciudad”.

“Como todo el mundo sabe los contagios se han incrementado y por extensión los ingresos tanto en planta como en la UCI y es voluntad de este Ayuntamiento colaborar con las autoridades sanitaras para frenar esta tendencia creciente, lo que permitirá garantizar que la asistencia sanitaria a los burgaleses, sea por Covid19 o por otra causa, sea la adecuada”, ha apostillado.