El estudio refleja la situación mediocre de un sector que evoluciona por inercia y propone cambios estructurales que concentren recursos y contribuyan a construir un destino y facilitar su comercialización

El Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Burgos ha diseñado un Plan Estratégico de Turismo para la ciudad, denominado Plan 20-27, con el objetivo de ejecutarlo durante los 10 próximos años. Los ediles naranjas han realizado un exhaustivo análisis de la situación turística de la ciudad comparándola con otras capitales de provincia a partir de los informes Urbantur elaborados por Exceltur y datos del INE.

El diagnóstico pone de relieve el mediocre desempeño de Burgos como destino turístico, la ausencia de instrumentos que orienten y organicen el desarrollo del turismo.  Del mismo modo, evidencia las carencias de infraestructura y organización del sector, el desconocimiento del potencial turístico de la ciudad y la ausencia de mecanismos de evaluación y control, así como de iniciativas de cooperación.  La situación del sector turístico burgalés es más la consecuencia de la inercia y de su buena ubicación y rico patrimonio que el resultado de cualquier iniciativa pública o sectorial.

Un panorama ante el que el Plan 20-27 ofrece soluciones. Se propone un cambio de actitud radical pasando de una actitud reactiva a otra proactiva basada en el conocimiento de los recursos de la ciudad, del perfil de los competidores así como de las características demanda.  Asimismo, se recomienda la superación del modelo basado en “reconocimientos” institucionales con impacto limitado o nulo y la evolución hacia la interacción con los verdaderos creadores de destino y generadores de demanda así como la puesta en marcha de una estrategia bien definida con acciones específicas, resultados previsibles y horizontes temporales concretos.  Se trata, en definitiva, de aplicar la idea de «Burgos, ciudad abierta», también a la actividad turística de Burgos.