• En su intervención en el debate sobre el Estado de la Ciudad, el portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Burgos ha repasado “los principales retos a los que la administración local debe hacer frente con valentía para lograr una urbe abierta, a la altura de las exigencias del siglo XXI”.

 

  • El edil ha recordado que“el primer problema a solventar es la organización de la propia casa: Si no modernizamos el Ayuntamiento no lo haremos con la ciudad”, para subrayar la disposición de la formación naranja a “mirar adelante, ser audaces y proyectar la imagen de Burgos”. 

 

El portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos, Vicente Marañón, ha centrado su intervención en el debate del Estado de la Ciudad celebrado esta mañana en evidenciar la ausencia total, tras quince meses de mandato socialista, de “una idea de ciudad”“Carecemos de ella como ocurría en el anterior mandato. ¿Qué cambios ha habido? Hasta el momento ninguno, porque uno modifica el rumbo cuando conoce el destino que persigue y este, lamentablemente, está aún por definir”, ha señalado.

El concejal ha repasado “los principales retos a los que la administración local debe hacer frente con valentía para lograr una urbe abierta, a la altura de las exigencias del siglo XXI”, de las que en la actualidad dista. Al respecto, Marañón ha recordado que “el primer problema a solventar, con urgencia, es la organización de la propia casa, pues si no modernizamos el Ayuntamiento no lo haremos con la ciudad”.

En este punto se ha detenido para recordar cómo hace cinco años el resto de formaciones se burlaban de las propuestas naranjas en esta materia, para poco después comenzar a defenderlas. “Cambiar la organización interna es difícil, claro, hay resistencia y es poco rentable políticamente. ¿Quién le pone el cascabel al gato? El hecho es, sin embargo, que el Ayuntamiento no funciona, los servicios están colapsados y carecen de las herramientas que exigen los tiempos que vivimos”, ha indicado.

El líder del partido liberal en el Consistorio ha defendido además las valiosas aportaciones de Cs en Movilidad e Industria, ámbitos que ha destacado como cruciales para el futuro de Burgos. En el primero, ha subrayado el empeño de su formación “por contar con un plan, por idear infraestructuras que faciliten desplazamientos eficientes, por subsanar las carencias de un carril bici inconexo que invade las aceras y por acabar con la impunidad de los ciclistas -y ahora también los usuarios de patinete- que sistemáticamente ocupan las zonas destinadas a los más desprotegidos, que son los peatones”.

Sobre el desarrollo económico local, tras recordar el lastre que suponen los consorcios y la política reciente enfocada únicamente en reducir la deuda, Marañón ha concluido que “la ciudad adolece de inversiones suficientes”. Ha celebrado el creciente interés por la logística y la industria, “sectores abiertos al exterior”. Sin embargo, ha criticado “la insuficiente interlocución” que existe con ellos: “Siendo los más dinámicos de la ciudad viven a espaldas de esta institución, de la que les separa un abismo”.

El portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos ha manifestado además su preocupación por el discurso del alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, al que ha afeado centrarse solo en su figura: “Usted no es Burgos”, le ha recordado, para indicar que todos los barrios están representados en el Pleno “y no podemos escondernos en ellos, pues si lo hacemos, nos van a ‘pillar’ y no vamos a tener nada que ofrecer a los jóvenes, que se van a marchar para no volver”.

Y es que “el futuro de Burgos se decide cada vez menos aquí y hay que salir, ir en su búsqueda, para lo que el alcalde debe adelantarse y liderar con el concepto claro de que esta sea una ciudad abierta al mundo”. Al hilo, Marañón ha tildado de imperiosa necesidad de contar con “una imagen que muestre con claridad nuestros valores, que nos permita trasladar con facilidad lo que ofrecemos, lo que somos y lo que queremos ser, para atraer también lo que necesitamos, para ser competitivos fuera de nuestras fronteras”.

Finalmente, en respuesta a las referencias al diálogo y los acuerdos alcanzados entre Cs y otras formaciones, el concejal naranja ha sacado pecho y ha defendido que, precisamente esas son las claves de la democracia, más aún en un contexto como el actual: “Interpretar eso como un signo de debilidad, una desviación o un pecado no es saludable. Es profundamente tóxico. La democracia no es solo votar cada cuatro años, consiste en sentarnos y discutir sobre asuntos que interesan a nuestros vecinos, llegar a acuerdos y cumplirlos para beneficiar a nuestra ciudad cuando más lo necesita. Y lo que se haya hecho mal en el pasado no va a condicionarnos. Siempre que haya una oportunidad de acuerdo la exploraremos, por responsabilidad. Si sale bien lo celebraremos y si no es posible no nos avergonzaremos, si fracasamos lo asumiremos”.