- La formación naranja plantea permitir un cerramiento “ligero” para que las terrazas puedan mantenerse en invierno, así como extender la exención de la tasa por ocupación de suelo, “al menos durante todo 2021, e incluso más allá con el objetivo de poder recuperar lo perdido en este tiempo y en previsión del cambio de los hábitos de consumo tras la pandemia”.
- La edil Rosario Pérez Pardo ha recordado que es deber del Ayuntamiento facilitar la supervivencia a un sector que da empleo directo a más de 9.000 burgaleses y que ahora tiene en la terraza su principal vía de ingresos.
El Grupo Municipal de Ciudadanos defiende prolongar y reforzar las medidas de apoyo a la hostelería aprobadas a causa de la crisis sanitaria. Así lo han avanzado los concejales de la formación naranja Rosario Pérez Pardo y Julio Rodríguez-Vigil Junco y así lo trasladarán a la comisión en la que se aborde, tal y como solicitó Cs en el Pleno, la situación presente y futura de las terrazas. En este sentido, la edil ha recordado que “la pandemia que aún padecemos ha acarreado graves consecuencias a la hostelería, sector que en la ciudad emplea a más de 9.000 personas”, a las que hay que sumar los puestos relacionados en ámbitos como la distribución, suministros, maquinaria, limpieza y producción de materias primas. “Es nuestro deber hacer todo lo posible para facilitar la supervivencia y viabilidad de estos negocios, que aún luchan por recuperarse de tan duro golpe tras un cierre obligado y una reapertura con restricciones para garantizar la seguridad de trabajadores y clientes”, ha añadido.
Tal como se explicó en el último Pleno, el partido liberal -fiel a sus convicciones- apuesta por poner en común la implementación de nuevas medidas de apoyo o la prórroga de las actuales en la pertinente comisión, de tal forma que las decisiones que se tomen cuente con el visto bueno de los técnicos. Habida cuenta de los límites en vigor del consumo en la barra, así como la reducción de los aforos de los establecimientos, “las terrazas se han convertido en estos tiempos en la principal vía de ingresos para la hostelería, que ha tenido que adaptarse a este nuevo modelo”, ha subrayado Pérez Pardo para concluir que el Ayuntamiento debe posibilitar que lo mantengan mientras esta crisis siga en vigor.
Para lograrlo el Grupo Municipal de Ciudadanos propone “extender la exención del abono de la tasa de terrazas”, ahora limitada al primer semestre del 2021 para compensar el pago ya efectuado de todo 2020, “al próximo año por completo, así como el permiso para ocupar más suelo”. Además, Pérez Pardo plantea mantener las terrazas ubicadas en plazas de aparcamiento e incluso aceptar nuevas solicitudes, siempre que se cumplan con los requisitos exigidos.
En esta misma línea, y para hacer frente a los rigores del invierno burgalés, la formación naranja apuesta por permitir un cerramiento ligero de las terrazas: “Sugerimos la instalación perimetral a la terraza de estructura ligeras que garanticen con seguridad la instalación de cortinas, toldos o estores verticales y horizontales de material plástico transparente y que puedan ser recogidas con facilidad a una altura de 2,5 metros, para garantizar el confort de los clientes de la terraza frente a la climatología, así como de elementos térmicos que proporcionen calor al interior del recinto con las condiciones de ventilación y seguridad”, ha precisado la concejal. Estas instalaciones de carácter temporal y excepcional deberán ser solicitadas y permitida su autorización por los servicios técnicos del Ayuntamiento, así como la fijación que se requiera por razones de seguridad de la estructura portante al pavimento.
La edil ha indicado también que este permiso incluirá la obligatoriedad de la reposición de este una vez finalizado el plazo temporal por el que se conceda su colocación, “que debería ser de al menos de doce meses para que el dueño del negocio pueda amortizar la inversión”. “El objetivo en todo caso es dar seguridad legal y económica a los promotores de las terrazas, que además de mitigar las pérdidas acumuladas en muchos casos se han visto obligados a solicitar préstamos que deben devolver. Por eso el apoyo debe tener una duración suficiente”, ha insistido la edil.
El documento que valide estas medidas contemplará la necesaria “evaluación”, al menos tres meses antes de que culmine 2021, del impacto en la ciudad y en el sector. “Se estudiaría entonces la posibilidad de mantener esta fórmula en el tiempo, siempre en función de la situación sanitaria y otros factores externos”.
A estas propuestas se suma también la de crear “un concurso de embellecimiento” de las terrazas que buscaría en todo caso premiar el ingenio y no la inversión que se realice para decorar estos espacios.
Más allá de facilitar a la hostelería el desarrollo de su actividad el Ayuntamiento “deberá vigilar con especial atención los límites de las zonas autorizadas para la implantación de terrazas para no dificultar las zonas peatonales y del tráfico de vehículos”.
Por su parte, Julio Rodríguez-Vigil ha detallado que tras el decreto de Alcaldía de 13 de mayo que se pretende reforzar con estas propuestas se han concedido más de 560 solicitudes de ampliación de terrazas, se han habilitado 35 zonas de aparcamiento no regulado para la instalación de terrazas con una media de tres plazas por local (lo que hace un total de 105 plazas repartidas por toda la ciudad) y hay otra decena más de peticiones pendientes de resolución, y se ha concedido a 20 negocios el uso de dos plazas de aparcamiento en zona azul, lo que supone una reducción de un 0,93% del total de las 4.300 que existen.