• La Junta de Castilla y León ha dado el visto bueno tras las correcciones técnicas solicitadas y se propondrá para su aprobación en la Junta de Gobierno Local de finales de agosto

 

  • El alcalde en funciones, Vicente Marañón, ha recordado que no se ha intervenido en este espacio desde 2003: “Debemos actuar porque es un recurso turístico de primer orden que identifica fácilmente a Burgos”

 

El portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos, vicealcalde y, en estos días, regidor en funciones, Vicente Marañón, ha visitado el entorno del Castillo para avanzar a los medios de comunicación que el proyecto de rehabilitación y mejora de la fortaleza recibirá este mes de agosto el espaldarazo definitivo para que las obras puedan comenzar el próximo mes de octubre.

Marañón ha explicado que la Junta de Castilla y León ha dado su visto bueno a la documentación remitida tras realizar las correcciones técnicas solicitadas y, una vez resueltos los últimos detalles en los distintos servicios municipales que deben emitir informes en relación con esta intervención, el proyecto podría aprobarse en la Junta de Gobierno Local que se celebrará a finales del mes de agosto.

El alcalde en funciones ha recordado que la UTE responsable de la redacción del plan la componen AJO Arquitectos, AU Arquitectos, la arqueóloga Fabiola Monzón y los historiadores Manuel Luque y Carlos León. El presupuesto total de la actuación asciende a 2,3 millones y el plazo de ejecución es de 14 meses.

El portavoz de la formación naranja en el Ayuntamiento de Burgos ha destacado que no se ha intervenido en este espacio desde el año 2003 por lo que se trata de una mejora más que necesaria: “Es un recurso turístico de primer orden que identifica fácilmente a Burgos y tiene mucho potencial”.

Respecto a la obra en sí ha recordado que si bien no se reconstruirá la fortaleza en sí se va a reproducir la volumetría mediante mallas metálicas. Supondrá en todo caso en “un antes y un después” y permitirá que el Castillo “vuelva para quedarse” y atraer nuevas visitas no solo en verano, también en los meses más fríos, con el positivo impacto que tendrá en la economía local.