• Ciudadanos obtiene el apoyo mayoritario del Pleno para fomentar el autoconsumo eléctrico de fuentes renovables.

 

  • La formación naranja consigue también, sin rechazo de ningún partido, que se aprueben medidas para garantizar la seguridad ciudadana frente a la okupación ilegal de viviendas.

 

  • El Pleno comenzó con la aprobación definitiva del nuevo Presupuesto 2020, un documento marcado por la crisis sanitaria y teñido de naranja que busca salvar el presente y garantizar un #FuturoparaBurgos.

 

El Pleno ordinario del Ayuntamiento de Burgos celebrado ayer arrancaba ayer con un gran logro: la aprobación definitiva del nuevo Presupuesto 2020, un documento marcado por la crisis sanitaria y teñido de naranja que busca salvar el presente y garantizar un #FuturoparaBurgos. En su intervención en este primer punto, el portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos, Vicente Marañón, subrayaba el firme compromiso del partido liberal con los vecinos de la ciudad y el interés general.

En esta misma línea cabe celebrar que Burgos será más sostenible gracias a la formación naranja. Y es que a través de una proposición en esta línea se han logrado implantar medidas para fomentar el autoconsumo de energía eléctrica renovable, mediante sustanciosas bonificaciones a industrias y particulares que instalen sistemas de aprovechamiento de la energía solar. El concejal Miguel Balbás ha señalado que la iniciativa aprobada “sigue el camino marcado por las directivas europeas que buscan afrontar el desafío del cambio climático” y que, entre otras ventajas, “el autoconsumo reduce el precio de la electricidad y genera empleo”.

Otro hito de Cs en el Pleno celebrado ayer es la aprobación de la proposición para garantizar la seguridad y la convivencia frente a la okupación ilegal de viviendas, sin obtener ningún voto en contra. Vicente Marañón ha aseverado al respecto que el Ayuntamiento puede y debe hacer algo más de lo que ha venido haciendo hasta ahora en esta materia: “Debemos tomar la iniciativa para que este fenómeno sea menos probable y que cuando suceda pueda resolverse con celeridad”.

El documento que obtenía luz verde reclama un diagnóstico de la dimensión actual de este problema en la ciudad y el establecimiento de un tratamiento eficaz, con especial atención al asesoramiento de los afectados. “Hay que cuidar a aquellos que aportan el grueso de los ingresos municipales, los propietarios que cumplen con sus deberes y pagan sus impuestos”, ha apostillado Marañón.

La ronda de proposiciones comenzaba con la intención de Vox de suprimir la partida destinada a la Cooperación al Desarrollo. Ciudadanos ha votado en contra de este planteamiento que considera populista y la concejal Rosa Niño ha recordado que, como partido útil y consciente de las necesidades generadas por el Covid-19, la formación naranja ya instaba a reducir un 20% tal cuantía en el Presupuesto 2020 definitivo, así como a vincular las ayudas a proyectos materiales y tangibles, sin lugar a cualquier tipo de adoctrinamiento. “Y este es un acuerdo fruto del diálogo y el entendimiento, ese al que Vox renunció hace un año cuando con su voto determinaron la configuración actual del Ayuntamiento, que ahora critican”, ha recordado la edil.

Por otra parte, el Grupo Municipal de Ciudadanos ha votado a favor de la proposición del PP para intervenir en el cívico de San Agustín y estudiar la viabilidad de cubrir su patio interior y agilizar al máximo la ejecución del nuevo centro de Fuentecillas. La ha respaldado tras aceptarse la condición expresada por la concejal Rosario Pérez Pardo de contar con un estudio técnico previo en el primer caso y suprimir del texto cuantías concretas anuales, por si surgieran imprevistos.

Pérez Pardo ha recordado el firme compromiso de Cs con ese nuevo cívico para la zona oeste que lleva años anunciado y dinamizará un bario en expansión en el que tanto los más mayores como el importante volumen de niños y jóvenes podrán disfrutar de esta instalación: “Estaremos vigilantes para que en cuanto tengamos el proyecto de ejecución pueda licitarse inmediatamente y si es preciso se pueda hacer una modificación presupuestaria para comenzar las obras”.

El voto de Cs también era decisivo para aprobar la proposición de PP y Vox por la que se reclama que los ahorros del Ayuntamiento de Burgos se destinen a la reconstrucción económica y social de la ciudad, labor para la que necesitará la máxima capacidad presupuestaria posible. “¿Cómo no vamos a estar a favor?”, se preguntaba el concejal Julio Rodríguez-Vigil Junco, tras recordar que en la genética de la formación naranja “está el cumplimiento de la legalidad y la eficacia en la gestión de los recursos para poder materializar actuaciones en beneficio de los burgaleses”.

Se aprobaba además por unanimidad la condena al vandalismo sufrido en la sede de Vox así como a todos los actos que atenten contra la libertad y la democracia.