• El concejal de la formación naranja teme un “nuevo fracaso” en los planes para el Mercado y para la dinamización comercial del barrio

Vicente Marañón, concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Burgos, ha anunciado que teme que la reforma del mercado del G-9 en Gamonal suponga  un “nuevo fracaso” del Partido Popular a la hora de proponer medidas que dinamicen la vida comercial del barrio y de la ciudad. Marañón ha explicado que el concepto de Mercado del G-9 está “desfasado y agotado” y ha pedido un nuevo concepto puesto que el actual “no lee la realidad del sector ni anticipa su posible desarrollo”.

“Tenemos unos recursos en el G-9, este edificio o su solar pueden servir como elementos dinamizadores del barrio y de su vida, y no podemos dejar escapar la oportunidad con proyectos sin futuro”, ha explicado el concejal liberal. El edil ha criticado que se plantee un gasto de 1,1 millones de euros “en un proyecto sin fundamento que solo puede servir para deteriorar aún más la actividad comercial y perder una oportunidad de dinamizar la zona”.

Marañón ha recordado que el comercio es una actividad esencial para dotar de vida a la trama urbana pero debe de ser considerado en relación con el resto de actividades humanas de su entorno y ha criticado, en este sentido, que el Ayuntamiento no tenga ningún plan en el que encajar un “nuevo” mercado en el G-9.

El concejal de la formación naranja ha propuesto un cambio de rumbo respecto al proyecto del G-9, “un cambio que ni PP ni PSOE pueden dar porque no saben que hacer con la ciudad, ni mucho menos con los barrios”. “Gamonal necesita un centro comercial moderno y dinámico, con posibilidades para la implantación de comercios textiles, de electrónica, decoración u hostelería, y que dote a los vecinos de un espacio de compra y encuentro al estilo de los centros comerciales que se ubican en otras ciudades o en la propia ciudad de Burgos”, ha sentenciado Marañón. Asimismo, ha valorado la importante concentración de población de la zona y los potenciales usuarios del mismo como principal atractivo para los inversores que se encontrarían con unas instalaciones comerciales de primer orden dentro del propio núcleo urbano.