Foto: Luis López Araico/DB

Foto: Luis López Araico/DB

El alcalde de Quintanilleja denuncia que la maquinaria del AVE ha causado daños por más de 60.000 euros de los que nadie se hace cargo.

El alcalde pedáneo de Quintanilleja (Quintanilla de las Carretas) ha denunciado públicamente el daño que han sufrido diferentes infraestructuras de su población debido a las obras que se están realizando a favor de la línea del AVE. Las obras que se iniciaron hace más de dos años han traído problemas a la pequeña población que ha reclamado a través de su junta vecinal y del ayuntamiento principal al Ministerio de Fomento que tome una solución a los problemas surgidos. Y es que Quintanilleja ha quedado aislada de sus fincas de cultivo provocando un aumento de los gastos de vecinos y agricultores desde el año 2015.

Álvaro Castrillejo, de Ciudadanos, reclama que se finalicen las obras y recuerda que “destrozos en las calles, arquetas, caminos agrícolas y hasta en la depuradora municipal son cuantiosos y teme que con el paso de más camiones (aunque ahora las obras se encuentran nuevamente detenidas) lleguen a superar los daños de 60.000 euros en que están valoradas”. Castrillejo quiere insistir en que “es un desastre lo que está ocurriendo, nuestro presupuesto anual fue de 6.500 euros el pasado año y no podemos hacernos cargo de las reparaciones ni con la colaboración del Ayuntamiento de San Mamés, y lo peor es que los daños siguen creciendo día a día”.

ADIF debería de haber realizado un desvío provisional para peatones, “pero ni ellos ni Fomento responden a nuestros escritos” sentencia el alcalde de Cs. A Castrillejo le preocupan no sólo los costes económicos y sociales, sino que también se encuentra alarmado “porque no nos han hecho un desvío provisional para los peatones que era obligatorio, y el día que ocurra alguna desgracia sí que nos harán caso”.

Por último Álvaro Castrillejo recuerda que han sido varias las subcontratas que han ejecutado parcialmente las obras pero no han asumido los desperfectos, el alcalde recuerda que “sólo una vez una empresa trajo ‘cascotes’ de otra obra para tapar un bache, pero esto no es una solución, y en verano tiene que ser el ayuntamiento, con sus escasísimos recursos, el que tape esos baches para que niños y grandes no tengas percances que además del daño físico podrían derivar en reclamaciones patrimoniales de las que no podemos hacernos cargo”.