Los actos por el 150 aniversario del nacimiento del inventor del cinematógrafo comienza con una conferencia sobre su vida y obra en el Monasterio de San Agustín
La localidad de Tardajos, cuna de Mariano Díez Tobar, dará el pistoletazo de salida a los actos en homenaje al 150 aniversario del nacimiento del inventor burgalés. Los actos que se desarrollarán hasta el mes de agosto en las localidades de Burgos y Tardajos comenzarán mañana con una conferencia en el Real Monasterio de San Agustín y que contará con ponentes de prestigio que tratarán diferentes aspectos de la vida del Padre Paúl tardajeño.
A partir de las 18:00 horas Santiago Barquín, profesor, historiador y misionero pául, Javier Castán, Decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid, Josefina Garrido, profesora de zoología de la Universidad de Vigo y directora del Museo de Ciencias Naturales de los Padres Paúles, y María Luisa Tobar, Catedrática de Lengua y Literatura Española de la Universidad de Mesina (Italia), ofrecerán su visión, así como un recorrido histórico, sobre la vida de Mariano Díez Tobar.
Los actos continuarán el 19 de mayo con la inauguración de la exposición sobre la vida y obra de Díez Tobar en el Ayuntamiento de Tardajos, muestra que quedará abierta al público a partir de la una del mediodía. En la misma se ofrecerá a los visitantes la posibilidad de contemplar fotografías y obras del genio burgalés y permanecerá abierta hasta el final del verano.
Será el 10 de junio la fecha en la que el consistorio del alfoz de Burgos descubrirá una placa en honor del Padre Díez en la que fue su casa natal, acompañando la misma de una misa solemne celebrada por el Arzobispo de Burgos, Fidel Herráez.
Para finalizar con los actos y con una fecha aún por determinar durante el mes de Agosto, el consistorio presidido por José María Fernández de Ciudadanos inaugurará un monolito en memoria de su ilustre vecino. Y es que en palabras de Fernández “Mariano Díez Tobar merece un homenaje y su pueblo se va a esforzar para que sea el mejor posible”.
Mariano Díez Tobar, nacido ahora 150 años en Tardajos, fue ordenado sacerdote paúl en 1892. Su vida transcurrió entre Tardajos, Madrid, Munguía (Álava), Oviedo y Villafranca del Bierzo (León). Estudioso de las ciencias, ofrecía en 1892 una conferencia sobre el Cinematógrafo, describiéndolo como “el aparato por el que las imágenes de las personas, lo mismo que de las demás cosas, sean en el acto que existan, sea que ya no existan, consigue que aparezcan en vivo y como si fueran la realidad, con sus colores, movimientos”. Ese mismo año, Díez Tobar coincidió con Flamereau, representante de los hermanos Lumière y encargado de explotar en España el negocio de la fotografía. Con él se citó el Padre Díez Tobar y pudieron hablar del negocio de la fotografía, los problemas de dicha industria, de las ganancias que había de acrecentar la fortuna de los explotadores una vez dada la ansiada solución a la “cronofotografía”. También le explicó sus avances sobre el cronógrafo, la sucesión de fotografías no con movimiento continuo, sino con intermitencias o intervalos de reposo, para que, aprovechando la inercia de la retina, quedase tiempo para sucederse unas a otras y producir así la ilusión del movimiento. Parece que sus “apuntes” fueron entregados al francés con el consecuente desarrollo del cine.