El Grupo Municipal de Ciudadanos presenta un documento de 59 páginas que recoge las alegaciones presentadas a una propuesta “caducada antes de nacer”
El concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Burgos, Vicente Marañón, ha presentado públicamente las alegaciones, que su grupo ha registrado, al borrador de la Ordenanza de Movilidad del Consistorio. Marañón ha asegurado que su grupo ha realizado un “importante esfuerzo” con el fin de realizar un análisis “lo más profundo y detallado posible”. Tras el análisis, se ha mostrado decepcionado al encontrarse un “documento mediocre, con importantes carencias de fondo y forma, así como de coordinación con otras administraciones e integración con el sistema normativo nacional, autonómico e incluso local del propio Ayuntamiento”.
El concejal de Cs ha criticado que la Ordenanza de Movilidad sea “claramente insuficiente después de dos años distrayendo recursos municipales valiosos y necesarios”. En este sentido, Marañón ha insistido en que la ciudad necesita “cada vez más” una herramienta normativa que “ponga orden en el creciente caos que se vive en las calles de la ciudad y garantice la convivencia pacífica de residentes y visitantes”.
Ya en agosto del pasado año, el grupo naranja criticó que la redacción de la Ordenanza había sido “muy costosa” y “de espaldas al Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS)”. Nuevamente, Marañón ha explicado que “entre el abrumador número de mejoras que el documento requiere” es destacable que la ordenanza “no incluya artículos que prevean la coordinación con otras administraciones, la prescripción de infracciones y sanciones o las multas coercitivas para tener la posibilidad de imponer a los infractores multas reiteradas por lapsos de tiempo hasta que cumplan con la obligación que les corresponda”.
El edil liberal ha pedido, a través de sus alegaciones, que “el texto se adapte” a Leyes como la recientemente aprobada de transporte público de viajeros por carretera de Castilla y León, puesto que para él “no tiene sentido presentar una Ordenanza que ya está caducada antes de nacer”. “Es necesario un trabajo de calidad, y es necesario que se haga con la mayor celeridad posible”, ha expresado. Y es que Marañón ha echado en falta en el articulado la disposición que permita desarrollar el reglamento que “debe de aprobarse con la Ordenanza o poco después y que permita que las infracciones que constituyan delito o falta puedan sancionarse y actualizarse”. Asimismo, ha asegurado que existen “deficiencias e insuficiencias que alcanzan a un abanico amplio de los aspectos objeto de regulación”. Entre estos últimos ha destacado la clasificación de las vías urbanas o la de los vehículos de movilidad personal.
Marañón ha finalizado recordando que “aunque otros no se den cuenta, éste es el momento de presentar enmiendas técnicas, el periodo para las políticas y los fuegos de artificio ya acabó”, al tiempo que ha exigido al Equipo de Gobierno que “se esfuerce un poquito más porque una gran ciudad como Burgos merece ordenanzas municipales de calidad y pronto”.