Fue en diciembre de 2011 cuando tuvo lugar el expolio de la Villa romana de Santa Cruz de Baños de Valdearados. Una pareja que se acercaba a visitar este yacimiento situado a las afueras del pueblo daba cuenta de lo que había ocurrido, que alguien se había llevado una parte del mosaico principal. Siete años después no se sabe quién fue el autor de los hechos y los robos en el patrimonio siguen a la orden del día sobre todo en el mundo rural donde el poco presupuesto con el que cuentan los ayuntamientos no permite abrirlos al público y ni siquiera controlarlos.

Para evitar esta situación, desde el grupo regional de Ciudadanos lanzan una propuesta a la Junta de Castilla y León, poner en marcha un Plan especial de Patrimonio y no sólo para comarca, sino para la provincia de Burgos y para toda la comunidad autonómica. Eso es lo que ha pedido el procurador José Ignacio Delgado en las Cortes regionales, viendo la necesidad de que en este Plan integre a más consejerías junto con la de Cultura y Turismo en aras de ser “más ambicioso”. Porque no sólo es necesario evitar robos y recuperar lo expoliado, sino también de integrarlo en su estado original.

Proyectando una directriz sobre la que trabajar y poniendo de su parte Junta, diputaciones y ayuntamientos se conseguiría, afirma Delgado, que no ocurriesen cosas como el intento de robo de las figuras que se encuentran en la ermita de la Virgen de la Cueva en Hontangas, la “defenestración” de uno de los arcos de Santa María del Valle o el arranque de cuajo de un pórtico del siglo XI en una iglesia de la localidad soriana de Rioseco. A ello se suman los robos que se han perpetrado en la ciudad de Clunia de Peñalba de Castro. “Tenemos que hacer si es necesario un convenio público-privado, porque se pasan días e incluso meses sin que nadie se dé  cuenta de lo expoliado”, comenta.

Calzada romana

Y también es el grupo de Ciudadanos el que presentará una Proposición no de Ley para poner en valor la calzada romana que une la ciudad de Clunia con Sasamón. Uno de los tres tramos recorre los pueblos de Peñalba de Castro, Arauzo de Torre, Caleruega, Valdeande y Pinilla de Trasmonte. Entienden desde la agrupación naranja que la apuesta por el Patrimonio es “una de las grandes bazas para frenar la despoblación”.