Pablo Calvo propone la instalación de una escultura en homenaje al antiguo depósito municipal de agua que ocupaba la parcela cedida
Ante el inminente derribo de los viejos depósitos de agua potable, en desuso desde hace más de diez años, el portavoz de Ciudadanos en Lerma, Pablo Calvo Andrés, ha propuesto a la Corporación Municipal de Lerma, la realización de una escultura de un metro hecha a escala en bronce con peana de piedra del viejo Depósito Regulador de aguas que data de 1928. “A través de esta escultura se trata de dejar constancia en la memoria de los vecinos de Lerma y generaciones venideras la magnitud y la costosa obra de ingeniería que supuso para Lerma en 1928 la traída de aguas desde el manantial de “Los Borbollones” a 8 kms, con un coste de 420.000 pesetas, pagado en su día con fondos propios del Ayuntamiento”, según ha indicado el propio Calvo.
Ciudadanos ya ha presentado en el Ayuntamiento un Proyecto-Presupuesto de un escultor, para que sirva como ejemplo e inicio del expediente para proceder a la contratación de la obra artística en caso de ser aprobada su iniciativa.
La parcela que ocupan todavía hoy los viejos depósitos fue cedida al Ministerio de Justicia en el año 2009 a través de un acuerdo plenario tomado por parte del Equipo de Gobierno del Partido Popular, con el fin de construir en la misma los nuevos juzgados para Lerma y su comarca. Según el portavoz de Cs, “este acuerdo fue incumplido sistemáticamente por el PP al no haber procedido al derribo del depósito y ahora el Ministerio de Justicia está reclamando su cumplimiento para el nuevo edificio de la sede judicial”.
Calvo ha reconocido que “es triste derribar un depósito emblemático, que ha formado parte de la imagen e historia de los lermeños durante 90 años”, al tiempo que ha asegurado que “es necesario mirar hacia adelante por el progreso y evolución de Lerma con la construcción de los nuevos juzgados”. Ante la situación, Ciudadanos se ha mantenido firme a la hora de apostar por la realización de la escultura con la finalidad de que ésta “deje constancia permanente en la memoria de los lermeños, y que estos puedan recordar su instalación y lo que representó para Lerma “la traída de aguas” y el progreso que ésta conllevó”.