Adjuntamos la entrevista publicada en Expansión, al vicealcalde José Casado, de nuestro ayuntamiento Villarcayo.
Burgos, 23 ago (EFECOM).- Ayuntamientos del Norte de Burgos, donde más avanzados están los proyectos para realizar sondeos para buscar gas mediante fractura hidráulica, intentarán retrasar estos proyectos con la esperanza de que un cambio de gobierno en noviembre suponga la prohibición del uso de esta técnica en España.
Las empresas ya han presentado los estudios de impacto ambiental para pedir la autorización de varios sondeos en el Norte de Burgos mediante esta técnica de fractura hidráulica o fracking, que consiste en la inyección de agua y productos químicos a gran profundidad para fragmentar la roca de pizarra y liberar pequeñas bolsas de gas y petróleo, que de esta manera se puede extraer.
El vicealcalde de Villarcayo, José Casado, ha recordado que la práctica totalidad de ayuntamientos de la zona se han declarado libres de fracking, pero la ley no les permite prohibir el uso de esta técnica en sus territorios.
Sin embargo, los ayuntamientos tienen competencias para la concesión de ciertas licencias y permisos, como las de obras, uso de suelo público e incluso paso de ciertos vehículos pesados.
En declaraciones a Efe, Casado ha explicado que la intención de los ayuntamientos de la zona afectada es endurecer al máximo su normativa ambiental y retrasar o no conceder todos los permisos que puedan.
De forma paralela, retomarán en septiembre las movilizaciones contra el uso de la fractura hidráulica en la zona.
De hecho, ya han pedido a la Subdelegación del Gobierno en Burgos el permiso para formar el 12 de septiembre una cadena humana que una las dos localidades más importantes del entorno donde se pretenden instalar los sondeos de fracking; Villarcayo y Medina de Pomar, separadas unos 7 kilómetros.
Para Casado, los proyectos de fracking no son solo una molestia o un riesgo, sino una auténtica amenaza para la zona.
Considera que el uso de esta técnica perjudicaría al turismo y los cultivos de huertas y frutales, que son las principales fuentes de riqueza del norte de Burgos, basada en el medio natural.
El vicealcalde de Villarcayo se queja de que las empresas dicen que quieren hablar con los habitantes de la zona pero no lo están haciendo.
Cree que son empresas con estructuras muy complejas y difíciles de seguir, a las que no se podrá pedir responsabilidades si el uso del fracking provoca daños en la zona décadas después.
En este sentido, ha precisado que son empresas con escaso capital social y un accionariado complejo relacionado con capital procedente de Holanda, Estados Unidos o Canadá, por lo que “sería casi imposible saber a quien reclamar si aparecen daños ambientales en el futuro por el uso de esta técnica.
Casado considera que la comarca de Las Merindades ya ha contribuido al interés general en el plano energético de forma más que suficiente.
Recuerda la existencia en la zona de la central nuclear de Garoña y varias instalaciones de generación eólica y fotovoltaica.
De hecho, asegura que siguen siendo la comarca que más electricidad produce en Castilla y León, pese a que Garoña está parada.
– Fuente: Expansión.